El pasado Sábado día 28 de Noviembre se celebró en la ciudad de Algeciras en encuentro aplazado entre nuestro equipo de Primera División Metro B y el Club Algeciras B. El lugar elegido por el club algecireño fue el Pabellón de Deportes «Doctor Juan Carlos Mateo».
El día se presentó lluvioso y lleno de vicisitudes, como el retraso por avería en el vehículo que trasladaba a dos de nuestros jugadores y que hizo que Urtzi y Miguel tuviesen que rehacer parte del camino recorrido para recoger a sus compañeros, en un detalle que reflejó un espiritu de equipo admirable. A destacar la cortesía del equipo algecireño, que puso los relojes en marcha con cierto retraso para dar a lugar a nuestros jugadores a llegar al lugar del encuentro. Aun así, nuestro equipo comenzó sus partidas cuando el reloj ya había recorrido 11 minutos.
Centrándonos en lo deportivo, reseñar que había varias cosas en juego. Por un lado, el equipo local se jugaba la permanencia o el descenso en función del resultado. Por otro lado, a nuestros amigos, el Club Estepona, les convenía nuestra victoria para no descender. Para Metro, del resultado dependía quedar en un buen lugar en la clasificación y tenía ante sí un encuentro muy complicado ya que el equipo local se presentó con su cuarteto de gala, lo que da una idea de la gran importancia que tenía el resultado para ellos.
Por orden de fuerza, en la mesa 1 se enfrentaron nuestro jugador, Urtzi Buijs, y el local Enrique Osuna Vega (2106 Elo Fide). Fue una partida en la que blancas (Urtzi) salieron un tanto pasivas de la apertura pero, tras algunas jugadas precisas, se igualó la posición y la partida fue derivando a «tablas muertas». Posteriormente, y tras verse negras con apuros de tiempo, el jugador local ofreció tablas y Urtzi, tras consultar las partidas del resto del equipo, firmó la paz.
En la mesa 2 jugaron Germán Maldonado y Daniel Díaz Miño (2089 Elo Fide). Fue una partida muy complicada, máxime cuando se llega a un punto en el que el oponente de Germán fue conocedor del resultado de las mesas 1 y 3, a nuestro favor, y por tanto, también sabía que el descenso de su equipo podía estar dependiendo de su partida, lo que añadía tensión al encuentro. Germán jugó con agresividad y sacrificó un peón y, posteriormente calidad, quedando mejor. Sin embargo, un posterior sacrificio de torre le dió ventaja a su oponente y, aunque muchos pensamos que podía acabar en tablas, no se pudo conseguir. Gran partida de Germán que no obtuvo el resultado merecido.
En la mesa 3, el veterano Miguel Sanjuan, con blancas, se enfrentó a José Antonio Ríos (1899 Elo Fide). Este comenzó atacando duro desde la apertura pero a pesar de la agresividad del jugador de negras, Miguel manifestó haber tenido en todo momento la sensación de que todo estaba bajo control. Ante la gran defensa de Miguel, y ya avanzada la partida, el rival se replegó quedándose con sus piezas menores muy pasivas, momento en el que Miguel abre líneas y comienza a atacar al Rey de su rival y a su descoordinado ejército. Este ataque del jugador de AMC unido a los apuros de tiempo del rival decantan la partida a favor de Miguel Sanjuan.
A estas alturas el reloj marcaba las 2 de las tarde, solo quedaba una partida en juego y nosotros teníamos un punto y medio en el bolsillo. Me consta que en Estepona se estaba viviendo el encuentro con gran interés por lo mucho que se jugaban en función del resultado.
En la mesa 4, Juan Alberto Gómez, jugando con negras, se enfrentaba a Ignacio Díaz Montenegro (1884 Elo Fide). Este optó por un sistema Londres al que Juan Alberto responde de manera ofensiva quedando mejor tanto en la apertura como en el medio juego. Ya muy avanzada la partida se da una fortaleza que hacía muy complicado el avance de las piezas negras. Es en la jugada 77 cuando nuestro joven canterano decide sacrificar la dama para romper la fortaleza y esta jugada lo deja en una posición inmejorable que le lleva a ganar la partida.
En resumen, gran encuentro y gran torneo de nuestro equipo de Primera División, que se aupa al segundo puesto de la clasificación.
No sería justo acabar esta crónica sin mencionar la cortesía y la amabilidad del equipo rival, como tampoco nos pareció justo volver con el estómago vacío y, tras recomendación de Jesús Román, que conocía el lugar por una visita anterior del equipo de AMC, nos dimos un homenaje en forma parrillada de carne en el restaurante argentino La Pampa.