Es decepcionante apreciar ciertas modas. Y admirable comprobar que siempre hay personas que consiguen mantenerse al margen, pocas, pero agudas.
Me desilusiona mucho una sociedad que venera los músculos e ignora el cerebro o la inteligencia. Cuando se ve a un chico desarrollado, musculoso o físicamente dotado, se le admira e incluso se le anima o adula. Pero lo que ocurre cuando en esta misma sociedad se encuentra o surge un chico, menos dotado físicamente, pero inmensamente inteligente o superdotado, simplemente les crea rechazo y se sienten amenazados, tiende a pensar y así lo expresan; que eso es peligroso… porque son niños que no encuentran lugar en nuestra sociedad, que los colegios se les quedan pequeños y sufrirán ansiedad e incluso rechazo social. Dirán que son niños que están siempre estudiando y que no disfrutan de la vida. Todo, pura envidia, ni más ni menos. La sociedad del cinismo y la hipocresía. Y es que a todos ellos les gustaría tener un hijo superdotado, pero estos niños no nacen en ese tipo de casas, así de simple. O digamos de otra forma, todos los niños al nacer tienen un gran potencial, todos, son candidatos a una inteligencia excepcional (olvidemos el termino superdotado, pues crea rechazo) pero sólo en el seno de una familia inteligente o que promueve este factor, germina dicha semilla.
Por supuesto que la escuela se les queda pequeña y se aburren, acaso no nos ha aburrido, en cierto sentido a todos la escuela. Pues mas vale que nos aburra por listos que por tontos. Y si se queda pequeña, sin problemas, se trata de una enseñanza estándar igual para todos, servirá de poco y hemos de aspirar a mucho más. Acaso estamos confundiendo educación con inteligencia. El adagio de Charles Franklin Kettering lo expresa de forma muy concisa: La diferencia entre la inteligencia y una educación es ésta: la inteligencia nos concederá una buena vida.
Siempre estudiando y no disfrutan de la vida. Por favor… a quién creen engañar. Todos podemos observar como un niño con una simple lectura conserva datos y aprueba exámenes con nota excepcional mientras otros necesitan matarse a estudiar (no han sido motivados y si regañados cuando traen suspensos) para salvar el aprobado o suficiente. Por tanto, son los menos listos los que han de luchar más para conseguir menos.
Sufrirán ansiedad y serán rechazados por la sociedad. Otro mito. Ocurre todo lo contrario, son esas personas burdas, las que se siente rechazadas por ellos o amenazados e incluso desplazados ante ellos y todos sabemos porqué, se siente inferiores, así de simple, y ello les lleva a inventar este tipo de mitos.
La vida no es mas que una balanza de equilibrios, y en este caso se trata de mantenerse dentro de las medidas estándares, pero sin confundirse con estas medidas. En la inteligencia no se trata de estar entre medio tonto y medio listo para no destacar, la medida es otra y todos lo sabemos, esta se encuentra entre ser inteligente y superdotado.
Dejemos a los demás que sigan pensando, temiendo, ignorando y rechazando a los muy inteligentes (media estándar entre inteligentes y superdotados) que nosotros a la hora de incentivar a nuestros hijos optaremos por darle inteligencia y motivarles en su crecimiento.